¿Por qué con ella, sí y conmigo, no?
Hace un tiempo, una de nuestras pacientes nos hizo esta pregunta y pudimos ver todo el dolor que acarreaba.
Claro, en cualquier tipo de relación (y, en realidad, situación) es fácil generar expectativas.
Las expectativas nos sirven para reconocer aquello que queremos y esperamos, pero es importante que recordemos que 1) no siempre es posible que se cumplan al 100% y 2) hay variables que salen de nuestro control.
En el caso de las relaciones interpersonales, a veces hay ciertos comportamientos que esperamos que la otra persona tenga para con nosotr@s. Sin embargo, hay que recordar que, por muy bien que alguien nos conozca, no puede leernos la mente; es importante que comuniquemos aquello que queremos y esperamos.
Digamos que lo comunicamos, pero aún así la otra persona no satisface este deseo o expectativa. Esto no significa que no seamos merecedor@s de este gesto o que la persona por quien sí lo hace lo sea más.
Puede ser que de quien lo esperas no quiera hacer este gesto, no sepa hacerlo, no esté listo para hacerlo o cualquier otro motivo. Pero, una vez más, no tiene nada que ver contigo y tu valor, sino con las circunstancias personales del otro.
Ahora bien, estas circunstancias personales y actos (o ausencia de ellos) que nos disgustan, no hace que automáticamente sea una mala persona, pero sí podría hacerla una mala pareja para ti.
Una vez establecido este punto, llega el momento de tomar una decisión, ¿estás dispuest@ a aceptar estas circunstancias personales? ¿Te satisfaría una relación en la que tus expectativas no se cumplen?

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